jueves, 15 de noviembre de 2012

Paraderos fríos


Te contaré lo que vivo, lo que veo, lo que sueño, quizás.

Todo se fusiona y percibo nuevos espacios que en mi recuerdo vagan como si alguna vez los hubiera palpado ha.
Sus gritos retumbaban en aquella estancia, sus rostros marcados por la efusión de la alegría  brincaban al mismo tiempo que repetían una y otra vez mi nombre. Al verlos de lejos me sorprendí cuánto pueden cambiar sus pequeños cuerpos en tan poco tiempo y me pareció que la distancia había calcado su caminar. Solté los bultos y enseguida me vi arropada por aquellos brazos. Cuánto había deseado ese momento, los días acontecidos sin su presencia parecían haber sido interminables. De nuevo estaba en casa, el lugar de residencia había cambiado pero al estar con ellos de nuevo me sentía en mi hogar.
Somos vulnerables al porvenir, sin saber dónde plantamos van granando las piezas a su tiempo, en su medida, y ahí nos encontramos, caminando al son del tictac, sin pausa, destruimos y construimos en un alcance infinito, siempre juntos.

La nueva casa es inmensa, no quiero detenerme en la disposición de los enseres pero si de las estancias. Al cruzar el umbral a mano derecha una barra americana corta el espacio de la entrada y entre grandes ventanales la luz no priva de color la cocina. Seguimos hacia delante, el azulejo del suelo refleja las pisadas al son de una perfecta armonía entre los colores que adornan los cuartos en disposición a la decoración preconcebida. Es curioso el pavimento, la vivienda alterna azulejo brillante, tosco para la habitación conyugal y madera para el resto. El salón fácilmente alberga 60m cuadrados, en la esquina izquierda una chimenea engastada con azulejo granate combina con el color de la madera que reviste el pavimento. Al fondo, grandes cristaleras dan a conocer lo más hermoso de la vivienda. Un patio exterior, de unos 100m cuadrados da de bruces con un paisaje espectacular. Tenemos una gran ventaja, la altura, suficiente como para apreciar la naturaleza por encima de la planificación urbanística de viviendas […].

Hoy las nubes eran como esponjas, algunas blancas, otras cargadas de lluvia. El sol cubría mi posición a unos 35º del horizonte. Días así no son comunes, normalmente el día se presenta gris y la lluvia amenaza componiendo la melodía de un nuevo amanecer. La letra la marcan al paso de sus quehaceres, el clima no parece condicionarles. Por ese rocío es que la vista descansa en estos prados, a penas 100m vacas pastando, caballos por doquier. Es hermoso, viven libres, la zanja que pone limites es tan amplia que ni siquiera creo que den cuenta de sus trotes.

Estos días pude disfrutarlos a conciencia, hay un camino al borde de la carretera que lleva hacia el pueblo, no existe acera, vas caminando sobre tierra mojada al borde de los muros que cercan las casas. Abordados por matojos y hierbas verdes sientes la lluvia bajo tus pies mientras deslizas los dedos por paredes altas impregnadas de musgo, ese aroma tan peculiar, tierra húmeda, gentes adornadas con paraguas, cielos cubiertos o despejados, da igual, tu vas paseando puestos los ojos en todo y en nada, pensando, eso es todo.

lunes, 18 de junio de 2012

Condena

Como guardia corrupto me eres. Es la cárcel tu territorio y tu hipocresia es tan grande como ella. Te recreas en tu anarquia personal de la que formo parte hasta que cumpla, Dios quiera, mi condena.
Atada a esos barrotes, busco el oro; creo que me sacará de aqui. Pero a pesar de que eres un monstruo y el motivo de mis más espesas frustraciones, te quiero por aquello que fuiste una vez. No puedo hacerme a la idea de que no vuelvas. Es aterradora, pero mi mundo de metal me despertó con su frio y humedo sonido a tu paso por los barrotes.
No me dejas, hasta mi silencio te es molestia.
Lo que un dia fué tan unido, tan entrelazado, es hoy mi más pesada y horrenda carga.
Pero nadie lo sabe, nadie lo ve y si lo dijera, tu hipocresia eficaz las tornas daria y, una vez más se alargaria ésta mi estancia.
Te recreas en tu reino de secuaces que te siguen y crees que es por ti, cuando solo son igual de hipocritas que tú.

Pero ya es tarde. He encontrado el modo, la manera de escapar. Nadie caerá en tus fauces más, porque el que juzga la causa del afligido, tambien a ti te encontrará.

miércoles, 13 de junio de 2012




You are all for me love...

Ella, el rojo es su color

Era 31 de marzo, la última vez que dejando sus palabras te dijo un adiós, o al menos eso dice haber dicho. En su interior desea que sea un hasta pronto. 
Mientras en su afán por reemplazarte busca el calor de un cuerpo, una mirada cómplice, grata compañía. Pero faltas tu nadie más suple tu ausencia.Lamentable es saber que aún no te diste cuenta. Dejas tránsito correr entre el jolgorio, sin prestar atención sonríes a cualquiera, ahí está su voz, en aquella esquina. En aquel recuerdo de una primavera cualquiera.

martes, 12 de junio de 2012

Bestias

Suceden los días e impasible ante ellos acontece tu rostro mutilado por el dolor.
Ahora te has convertido en mi musa, tu aflicción derrama en mis sentidos tal desazón que son la melodía de mis letras, la construcción de mis argumentos. Sumido en lágrimas aquel espera, tu en cambio te acostumbraste a ellas, su riego es como el agua diario, el manjar vespertino.
Vueltas contrarias cabalgan al compás de suspiros interminables, tú otra vez. No saben ya donde poner rienda, el desenfreno cada vez mayor trota fueril.
Es el grito de los grandes, el susurro de las bestias.

jueves, 26 de abril de 2012

Como el viento, pero para siempre.

En un soplo, ventisca, abruman palabras sin necesidad de ser entendídas. Sólo pasan, te rozan, sin querer las almacenas. Comprendes, y al hacerlo miras. Es una idea, quizá un sueño y lo observas porque es tan detallista como tú. Querrias cortar y pegarlo y  por eso  escribimos, porque vemos, porque la luz no es solo calor.
Al siguiente parpadeo solo estás tú , y sus palabras. Y eso es lo emocionante, que existe ese momento y porque Dios es fiel, existe el para siempre.

viernes, 13 de abril de 2012

Easter Island Statues



Maybe this isn’t a newsflash to anyone but me, but, um, the Moai “heads” on Easter Island have bodies. Because some of the statues are set deep into the ground, and because the heads on the statues are disproportionately large, many people (myself included) tend to think of them as just big heads. But the bodies (generally not including legs, though there is at least one kneeling statue) are there — in many cases, underground. What’s even more interesting — there are petroglyphs (rock markings) that have been preserved below the soil level, where they have been protected from erosion. This research report has been making the rounds; it discusses recent progress by The Easter Island Statue Project to uncover, study, and catalogue two statues. It includes (among the dry details of the research) a day-by-day journal of the work, as well as remarkable photographs showing the petroglyphs and team members excavating. Above is an image from a previous excavation (source unknown) that shows you the scale of the statues, and how deep they were buried. (Note: visitors are prohibited from climbing on the Moai; the expedition pictured above appears to predate the EISP and the current practice of conservation.)


For more on the Easter Island statues, read more about the EISP, read their extensive research reports, and check out the Wikipedia page on Moai (which also discusses the fairly well-known fact that many of the statues used to have hats or possibly topknots, known as pukao). Also interesting is the back story of archaeology on Easter Island (also known as Rapa Nui); apparently the island has been the subject of archaeological research for 119 years.


Update: thanks to some footwork by reader algomeysa, we’ve determined that this photo is from Thor Heyerdahl’s book Easter Island: The Mystery Solved.


(Via Jason Scott.)