Si amar fuere tangible, el tiempo durará, el mar congelase tenues pensamientos que apenas posaran en sin fin de sonrisas apacibles, y tu fueras más que un sueño, sería feliz.
viernes, 27 de mayo de 2011
El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada. Gustavo. A. Béquer
Bravo, Bécquer. Bravo.
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