jueves, 2 de febrero de 2012

Desazón incierta

Tras el silencio acuden nubes con agua que ondean un cielo de aparente calma pero asombrosamente están. Percibes el olor en el ambiente del viento humedecido, las ramas se agitan y las aves emigran al sur en busca de refugio o lugares cálidos, pero tu estas ahí, impasible detrás del cristal empañado con el último de tus suspiros, has decidido que será el último. Ojalá pudieras cumplirlo. En el fondo sabes que acechan muchos inviernos como ese, que no fue la primera ni la última tormenta sufrida, pero desearías que fuera, y miras el cielo con resentimiento, pues acechan nubes con agua. 
Otra vez, en el olvido, divisas borrosamente cirrostratos rasgando un cielo azul, de nuevo resistes aquellas lágrimas que empañan tu visión, que muertas en el orgullo surcan lo más profundo, 
... preguntas sin respuesta, contención armoniosa. 


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